viernes, 22 de octubre de 2010

Vuelvo a soñarte

He tenido un sueño horrible. Pensé que ya no estabas conmigo. Y cuando me dormía te sentía muy cerca. Teníamos largas conversaciones, aunque tú allí, y yo aquí. Pero como siempre. Temblaba. Se me perdía el norte. No sabía diferenciar entre un asiento trasero y el copiloto. No sabía donde estaba. Pero todas las noches, aunque estuviese acompañada, solías hablarme. Me preguntabas por ellos, por las canciones que escribía y por lo bien que me seguían saliendo las tortitas. Yo te hablaba de él, de la universidad, de lo bonita que seguía siendo la playa. Aunque no te lo creas. Aún creo que está aquí.
Pues yo he empezado a olvidarme de ella.
Y es cuando yo te disparo con mil historias. Te cuento como le daba vueltas al café. Y como se tapaba con la manta dejando los pies fuera. Y su pelo corto, castaño. Y sus ojos verdes, turquesa. Sus pecas. Que nunca se borraban.
He soñado tanto esta noche que creía que la realidad estaba acabando con mi respiración. Me despierto. Voy corriendo. Sigues aquí. Te doy un beso. Fuerte. Sigo temblando. Pero ahora estás conmigo.

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granitos de arena que se cuelan entre las sábanas