jueves, 25 de junio de 2009

Gafas de sol y cepillo de dientes.


Empecé ha hacer la maleta esta tarde a eso de las cinco.
He empezado por meter lo imprescindible, pero no sé, como siempre me olvidaré de algo, y de lo más importante.
Creo que no hace falta decir que me llevo los recuerdos guardados en el segundo bolsillo de la mochilita que hay en mi corazón. Me llevo un año entero que no se puede olvidar.
Ya sé que parece que me marcho para siempre con esta carta, pero no sé cuanto tiempo tardaré en volver. Tampoco sé con que ánimo escribiré a mi vuelta.
Qué dubitable es la vida, eso de que nadie sepa lo que le espera.
Hace tiempo me di cuenta de que el verano borra cada trocito malo que ocurrió en el pasado. Está comprobado. Pero no sé que podrá ocurrir esta vez. No sé nada.
Y en el fondo, me alegro.


Esencias.

1 comentario:

  1. enserio, al leer el texto me creía que lo había escrito yo..
    enserio uff.
    me e puesto a hacerme la maleta a esa hora y te aseguro que compartimos inquietudes .

    ResponderEliminar

granitos de arena que se cuelan entre las sábanas