Mañana no madrugo. Ni tú. Acabo de darme cuenta de que mi vida se basaba en mendigar tus besos. Ásperos. De vez en cuando. Todavía no sé a qué saben.
Una cosa si tengo clara. No te conocía. Y tú no hacías por conocerme.
Maldito verano sumergido en mentiras.
bonito blog! te sigo!:)
ResponderEliminar