martes, 28 de julio de 2009

Un instante en el mundo.



Vuelvo a rehacer la maleta, con mil cosas en la cabeza, y repentinamente. El viaje se nos adelantó
antes de lo previsto, dejo el calor y el sofoco matinal, y desgraciadamente el mar.
Me he puesto ha pensar en todo mientras cogía el cepillo de dientes y el peine y lo echaba rápidamente en la bolsa de aseo. He aprendido mil cosas que servirán para toda la vida. Quizá no podamos guardar cada recuerdo en nuestra mente, pero sí sorbitos de verano, de instantes, que huelen a días y días de sol y de arena caliente. Y no sé por qué siempre me da por pensar cuando hago la maleta, porque desde hace muchísimos días no le doy vueltas a las cosas, ya sabes.
Ojalá pueda escribirte allí donde voy, me encantaría poder contarte cómo llevo la vida por aquellos lugares... Pero ahora tengo que irme que quedan pocas horas para que se escape la guagua.
Espero verte pronto, el calor me abruma. Te echaré de menos, sólo por unos días.
Llegarán cartas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

granitos de arena que se cuelan entre las sábanas